Cortaron cinco orejas y dos rabos y colgaron el cartel de ‘no hay billetes’. Dos toros, uno de Pereda y otro de La Galana, fueron premiados con la vuelta al ruedo
La corrida de rejones celebrada anoche en El Rocío fue un espectáculo completo de principio a fin, con el triunfo rotundo de Diego Ventura y Andrés Romero, que cortaron un rabo cada uno, pero también por el gran ambiente que rodeó al espectáculo, con lleno de ‘no hay billetes’ en los tendidos. La corrida contó con una exhibición de doma vaquera a cargo de Rafael Arcos y José Ramón El Chamo y la actuación de José León, que recitó sus poemas, y su grupo, que cantó en los primeros tercios de las actuaciones de los rejoneadores.
FICHA:
Se lidiaron tres toros de La Galana y uno de José Luis Pereda en tercer lugar. Fueron premiados con la vuelta al ruedo el segundo de La Galana y el tercero de Pereda.
Diego Ventura, oreja y dos orejas y rabo.
Andrés Romero, dos orejas y rabo y aplausos.
Lleno de ‘no hay billetes’.
COMENTARIO:
Diego Ventura abrió la noche cortándole una oreja a su primer toro, que brindó a José Luis Pereda en agradecimiento por todo lo que está haciendo por la Fiesta. El de La Galana hizo amago de rajarse después del segundo rejón de castigo, pero el oficio y la maestría de Ventura hicieron posible una faena que conectó con el tendido. Poco a poco fue encelando al toro y destacó en dos pares al quiebro y uno a dos manos. Mató de rejón y dos descabellos. Fue premiado con una oreja.
El gran triunfo De Diego Ventura llegaría en el tercero, un magnífico toro de José Luis Pereda al que el rejoneador de La Puebla cuajó de principio a fin. Se unieron un toro extraordinario y un torero excepcional y la plaza se entregó sin reservas, sobre todo cuando Ventura templó a lomos de Nazarí mostrando una vez más la excepcionalidad de este caballo. La entrega y maestría de Ventura ante este gran toro llegó a su momento culminante con Lío, cortando las dos orejas y el rabo con mucha fuerza. El toro de José Luis Pereda fue premiado con la vuelta al ruedo.
Andrés Romero se las vio en primer lugar con un toro de La Galana que tuvo mucho motor y transmisión y que resultaba exigente. El rejoneador de Escacena hizo una faena de poder a poder en la que sobresalió su enorme voluntad y que tuvo su momento culminante en tres pares al quiebro a lomos de Guajiro, que adornó con una pirueta en la cara. Faena de emoción que concluyó con los máximos trofeos para el rejoneador y la vuelta al ruedo para el toro de La Galana.
Exigente fue el último toro de la noche, un ejemplar de La Galana con el que Andrés Romero volvió a estar entonado haciendo una faena importante basada en Fuente Rey de salida y en Farrugia con las banderillas, rayando a gran nivel con ambos. Emborronó con la espada una labor de mérito.
FOTOS: Melanie Huertas/Toromedia