Morante de la Puebla reaparecerá el inminente 23 de julio en Santander. Esta es la gran noticia después de que el pasado 7 de junio anunciara que interrumpía la temporada de forma indefinida «pero no definitiva». El maestro venía arrastrando desde hacía demasiado tiempo las consecuencias de su enfermedad mental que ya afectaban a su estado físico. «No responde a los antidepresivos y además en los últimos días le hemos hecho pruebas de todo tipo. Le fallaban las piernas y se quedaba como sin fuerza», explicaba entonces su apoderado Pedro J. Marqués.
Aquello supuso un terremoto para el mundo del toro a las puertas de la Corrida de Beneficencia de Madrid y con Morante como pieza imprescindible de todas las ferias. Las cosas han ido mejorando paulatinamente y ya esta semana ha podido intensificar los entrenamientos en tierras de Salamanca.
El propio torero lo confirma con su voz al otro lado del teléfono: «Me encuentro bien dentro de lo que es esta pesadilla». Parco en palabras –«no sé qué más decirle»-, viajaba en su coche camino de La Puebla del Río, de su Huerta de San Antonio, para ultimar la preparación de cara al día 23, con Enrique Ponce en el cartel -se despide del coso de Cuatro Caminos- y Fernando Adrián ante toros de Domingo Hernández.
