Diseñando el futuro de la fiesta
Se desmonteraron las cuadrillas para guardar un sentido minuto de silencio, por Paco Camino, -fallecido hoy-, y por Pepe Luis Vázquez, que nos dejó hace unas fechas. Uno fue una de las columnas en las que se sustenta la fiesta de la segunda mitad del siglo XX, siendo a la vez fuente de la que han bebido muchos toreros hasta nuestros días, el otro fue, la naturalidad vestida de luces, quien dejó para la historia del coso de la Merced la más brillante faena del día de su reinauguración, hace justo 40 años y un día, cuyo recuerdo en una vieja cinta de video Betamax habría que poner a los chavales para que se empaparan de la gracia toreadora y buscaran el don de la naturalidad.
Seis chavales en busca de una ilusión, con seis erales de distintas ganaderías de la provincia de Huelva y el fin de una campaña en beneficio del Banco de Alimentos de Huelva, que puso casi tres cuartos de plaza con el desembarco de mucha gente joven en los tendidos con ganas de disfrutar, es la mejor manera de diseñar el futuro de la fiesta. Quien disfrutó del festejo de hoy es más fácil que quiera volver mañana.
Y de los seis novilleros, tres nombres propios a destacar: Julio Méndez y Guillermo Luna, justos vencedores del certamen Huelva es torera «Objetivo La Merced» y Agustín de Antonio, que nos gustó por momentos y del que nos quedaron ganas de volverlo a ver.