Jesús Duque anuncia su retirada de los ruedos tras una década como matador de toros

El diestro valenciano, que tomó la alternativa en la Feria de Fallas de 2014, vistió de luces por última vez el pasado 15 de agosto en la Plaza de Toros de Madrid. Tras una trayectoria marcada por la entrega, la pasión y el sacrificio, Jesús Duque ha decidido poner fin a su carrera taurina

Después de diez años como matador de toros, y muchos más dedicados a perseguir el sueño de triunfar en el toreo, Duque cierra esta etapa de su vida para abrir una nueva, como Jesús García, el hombre detrás del torero. A partir de ahora, afrontará con ilusión nuevos proyectos personales y profesionales, poniendo el mismo corazón y dedicación que lo caracterizaron en los ruedos.

En un emotivo comunicado, escrito en primera persona, el torero de Requena comparte con sus seguidores esta trascendental decisión.

Comunicado:

«La vida nos regala primeras veces, pero también nos enfrenta a las últimas. Y esta temporada, tras una década como matador de toros, ha llegado el momento de despedirme de los ruedos.

Desde los 12 años, he entregado cada minuto de mi vida a esta pasión que ha sido, es y será siempre mi razón de ser. El toreo me ha dado todo, y gracias a Dios he tenido la fortuna de crecer y forjarme en una de las profesiones más duras, pero también la más bella.

Agradezco a todas las personas que, de una forma u otra, estuvieron a mi lado en este camino. Cada uno ha dejado una huella imborrable en mi carrera. Gracias a ustedes, hoy soy no solo el torero, sino también el hombre que siempre soñé ser.

No puedo despedirme sin expresar mi agradecimiento a quienes me apoyaron tanto en los momentos de triunfo como en los más difíciles. A mi peña taurina, a todos los que creyeron en mí y, sobre todo, a mi familia, que ha sido siempre mi pilar incondicional. Espero haber logrado emocionarlos y transmitirles la felicidad que yo mismo he sentido, porque sin ustedes, nada de esto habría sido posible.

Hoy cierro una etapa colmada de emociones, alegrías y momentos irrepetibles. Ha sido, sin duda, la más hermosa de mi vida, y la llevaré siempre en mi corazón.»