Dos orejas para Cayetano que recibe una grave cornada, otra corta Ponce
Víspera del día del Pilar y casi lleno en los tendidos para ver a Enrique Ponce, Cayetano y Ginés Marín que sustituía a Colombo.
Aún se recordaba en Zaragoza la faena de Ponce del pasado año y tras problemas en el aductor estos días atrás, el maestro de Chiva no quería perderse su cita en La Misericordia. No tuvo ninguna opción ante su primero de Parlade, un flojo y falto de raza al que no le pudo sacar ni un muletazo. Se le atragantó también con los aceros. El cuarto, hermano del toro que indultó Ponce en Málaga no parecía que diera el mismo juego en los primeros tercios. Cuando cogió la muleta y con un cambio de mano, metió a todos en faena ya que Ponce confió en el toro. Faena a más, toreando relajado por con la diestra y naturales de uno a uno de maestro con el envés de la muleta, ese muletazo al que nos ha acostumbrado esta temporada. Estocada entera y no tardó en doblar, se le pidió la segunda pero el Presidente solamente concedió un apéndice. El que mató en sexto lugar, correspondiente a Cayetano fue un toro al que le faltó fondo pero con el que Ponce puso todo su repertorio. La primera parte de la faena fue ligada, con templanza y el público entregado desde la primera serie. El toro se vino a menos y tiró el de Chiva de cercanías, metido entre pitones. La espada resbaló con una banderilla y en el segundo intento dejó una media que necesitó del descabello. Tras la clamorosa ovación dio una vuelta al ruedo.
Cayetano llegaba a Zaragoza con toda la disposición del mundo y lo demostró con las telas. Se movía rápido de salida el de Parlade y consiguió pararlo a la verónica. Ya con la muleta, el inicio torero con los remate por bajo recibió los olés del tendido. Se arrancaba de lejos el astado con transmisión pero lo caló por el izquierdo desde el comienzo. Las primeras tandas con la diestra fueron con largura, ligazón y torería. Cuando lo probó con la zurda fue directo hacia él corneándolo de gravedad. Una cornada con tres trayectorias, orificio de entrada de 6 cm y dos de las trayectorias de 10 y 20 cm en la cara interna del muslo izquierdo que le provocaron importantes destrozos musculares. La garra y épica de Cayetano le hicieron sacar fuerzas para levantarse, dar una última tanda por el derecho y pegarle un estocadón hasta la bola. En ese momento los miembros de su cuadrilla le cogieron en volandas y lo llevaron a la enfermería mientras el toro doblaba con rapidez. Dos orejas, triunfo y sangre en La Misericordia.
Ginés Marín tenía su primer de los dos compromisos en la Feria del Pilar y en el quite por chicuelinas al segundo de la tarde mostró su carta de intenciones. El tercero titular se lesionó en banderillas y salió el reseñado como sexto de Parlade. Estructuró faena que hilvanó con muletazos lentos por ambas manos. El de Parlade fue incierto en ocasiones y se mostró agarrado al piso. Aun así conectó el extremeño con los tendidos y de no haber pinchado, habría caído la oreja. Pocas opciones tuvo ante el quinto, imposible sacarle partido.
Ficha del festejo
Plaza de toros de Zaragoza, 5ª de abono.
Toros de Juan Pedro Domecq (el 5º jugado como sobrero tras devolverse el 3º y correrse turno) y Parladé (1º, 2º y 3º bis). Desiguales de presentación y juego.
Enrique Ponce, silencio / oreja tras aviso con petición de la segunda / vuelta al ruedo en el que lidió por Cayetano
Cayetano, dos orejas en el único que mató
Ginés Marín, ovación con saludos / silencio
Incidencias.- Casi lleno en los tendidos. Jesús Díez “Fini” y Manuel Izquierdo saludaron tras parear al 3º e Iván García y Alberto Zayas hicieron lo propio tras banderillear al sexto.
PARTE FACULTATIVO DE CAYETANO.
“Herida por asta de toro a nivel de la cara interna del tercio superior del muslo izquierdo con orificio de entrada de 6 cm. y tres trayectorias: una superior que llega hasta el pubis, otra posterior de 10 cm. que desgarra las fibras de los músculos aductores y otra inferior de 20 cm. que dislacera las fibras del cuádriceps. Profusa hemorragia a expensas de vasos musculares de pronóstico grave que sí le impide continuar con la lidia”.