La fecha del 10 de mayo de 2.015 ha quedado inscrita en los anales de la plaza de toros de La Merced por cuanto, en ese día y, aunque de forma antirreglamentaria, se indultó el eral “Viajero”, marcado con el número 182, negro de capa, de la ganadería de José Luis Pereda.
Aquel día se celebró la segunda clase práctica de las anunciadas por la empresa para contribuir al Banco de Alimentos y para la ocasión se contó con erales de “La Dehesilla” y José Luis Pereda que, en general, fueron buenos y nobles, destacando el que salió en sexto lugar y que le correspondió al rocianero Juan Cano que le realizó una larga faena con ambas manos y con pases de todas las marcas en los que el eral colaboró para el lucimiento del joven torero.
El público tomó partido por el animal y solicitó unánimemente su indulto y pese a no ser de aplicación el Reglamento Taurino Andaluz que solo autoriza el indulto para novillos y toros, la presidencia del festejo decidió concederlo, retornando el eral a chiqueros entre las ovaciones del público y siendo premiado su lidiador con los máximos trofeos.
Este era el tercer indulto que se producía en el coso mercedario. Primero fue un novillo de Jandilla y le siguió un toro de “La Dehesilla” antes de que se le perdonara la vida a “Viajero” y, en el año 2.018, se indultara a otro toro de Torrealta.
Artículo de opinión de Vicente Parra Roldán.