¿Cómo se transportan los toros de lidia?

Los toros de lidia, también llamados toros bravos, son ejemplares de gran valor. Por ello, cuando tienen que transportarse hasta una plaza de toros, necesitan vehículos especialmente preparados.
Los profesionales que los trasladan tienen una enorme responsabilidad. Porque, en caso de sufrir un siniestro, los ganaderos propietarios recurrirán a un abogado de accidentes automovilísticos para obtener una importante indemnización. Esta podría llegar a ser millonaria. En consecuencia, vamos a ver cómo se transporta un toro de lidia.

Vehículos especialmente preparados

Los camiones que trasladan a estos animales deben tener ciertas peculiaridades. Tienen que contar con jaulas individuales para cada toro con objeto de evitar que se dañen entre ellos. Normalmente, transportan diez ejemplares en cada viaje, aunque, excepcionalmente, hay camiones más grandes que pueden llevar hasta veinte.
Además, cuando el viaje dure ocho horas o más, deben contar con bebederos, comida y ventiladores o aire acondicionado para refrescar la temperatura interior del vehículo, que no puede superar los treinta grados centígrados.
En este sentido, como la mayoría de los festejos taurinos se desarrollan en verano, los transportes de estos animales suelen hacerse por la noche para que no haga demasiado calor. En cuanto a los bebederos y comederos, tienen que ser móviles para impedir que hagan daño a los astados en algún movimiento brusco.

Dispositivo GPS

Por otra parte, la caja del camión donde se trasladan los toros debe llevar instalado un dispositivo GPS. El objetivo es que el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil sepa en todo momento dónde se encuentran los animales.
Además, con objeto de evitar fraudes, el habitáculo donde viajan los toros ha de estar precintado. Incluso tiene que llevar un detector de apertura. Así, en caso de que se abra, la Guardia Civil lo sabrá de inmediato. Todo esto se hace para impedir que alguien cambie los ejemplares en el traslado.
Y, para ejercer un mejor control, cada transportista posee un código único que también conoce la Benemérita. Por tanto, si uno de ellos incurre en alguna irregularidad, será identificado al instante por las autoridades.

Doble tripulación

Cuando el transporte de los animales dure varias horas, el camión tiene que llevar dos conductores. Según las normas de tráfico, los vehículos pesados que tengan un solo chófer deben parar cada cierto tiempo varias horas para que descanse.
De hacerlo así en el transporte de toros de lidia, estos se estresarían mucho por pasar tantas horas en el camión. Y sacarlos para volver a subirlos más tarde supondría una dificultad añadida. Para evitar esta situación, las empresas que se encargan de trasladar a los toros destinan dos conductores a cada vehículo. Así, no necesitan hacer paradas para descansar y pueden realizar el viaje más rápidamente.
En conclusión, el transporte de toros de lidia es especial. Las leyes exigen unas normas básicas de bienestar animal para realizarlo. Además, si algún ejemplar sufre daños, los ganaderos reclamarían a la empresa transportista.