Toreros de ayer: Isaías González

Valverde del Camino, con una gran afición y una centenaria plaza de toros, siempre ha sido una población que ha dado toreros y algunos de ellos han tenido un camino profesional largo y triunfal, como es el caso de Isaías González, que surgió al planeta taurino a mediados de la década de los 60 y que tuvo una dilatada carrera pues, cuando comprendió que el triunfo no llamaba a sus puertas, decidió hacerse subalterno y, durante muchas temporadas, actuó en muchos festejos al haberse ganado el puesto en las cuadrillas de matadores y novilleros que le contrataban por sus conocimientos y su buen quehacer.

El joven valverdeño debutó en la capital el 5 de agosto de 1965 haciendo el paseíllo al lado de Isidoro Castilleja “Conquerito”, Romerito de Gibraleón y Blas Romero “El platanito” que mató dos erales. Isaías González estuvo muy pinturero al manejar el capote con elegancia. Con la muleta realizó un buen trasteo destacando la serie de redondos y demostrando estar muy toreado. Mató de una estocada y conquistó una merecida oreja.

Volvió a actuar en un festival a beneficio de la campaña de navidad celebrado el 6 de enero de 1966. Del primitivo cartel no pudieron actuar Riverita ni Paquirri debido a un accidente de tráfico ni tampoco Paquito Pirfo, a quejado de un ataque de apendicitis. El cartel definitivo estuvo compuesto por José Luís Caetano, José Luís Capillé, José Luís Segura, Jesús Abril, Juan Luís Llanes “El calañés” e Isaías González que lidiaron reses de Guardiola Domínguez, Miguel Báez Litri y Clemente Tassara. El valverdeño toreó artísticamente con el capote y con la franela sacó a relucir su estilo clásico con preciosos pases. No pudo lucirse mucho por el pitón derecho por lo que buscó el toreo natural ligándolo con el de pecho para acabar de rodillas y con manoletinas. Mató a la primera y fue galardonado con las dos orejas.

Hizo un nuevo paseíllo en la tarde del 3 de septiembre de 1967 y lo hizo en la condición de sobresaliente en el festejo en el que actuó como único espada el novillero Antonio Millán “Carnicerito de Úbeda”. Isaías González tuvo la oportunidad de intervenir en los quites a los novillos tercero y sexto. En su primera actuación dejó algunos lances de categoría y en el otro se lució al torear por gaoneras. Unos días más tarde, el 10 de octubre hizo un nuevo paseíllo para lidiar erales de Clemente Tassara junto a Santi Ortiz y Antonio Infantes Alín. Isaías realizó a su primero un toreo con hondura, destacando en el recibimiento a la verónica y en un quite por chicolina. Manejó bien la muleta en sus dos oponentes y al primero le realizó una faena a base de redondos y lidiándolo con sentido, por lo que al matar de media estocada se le pidió la oreja y, al no concedérsela paseó el anillo. En el otro, volvió a recrearse en el toreo por redondo con pases largos y templados para dejar una estocada fulminante que le sirvieron para conquistar las dos orejas y pasear doblemente el anillo.

Actuó en la última novillada que se celebró en la plaza de las colonias antes de la inauguración de la Monumental. Fue el 13 de julio de 1968 junto a Joselito Cuevas y Pepe Muriel con reses de hijos de Francisco Moreno Rufino Santamaría. En esta ocasión, Isaías estuvo valentísimo. Su primero, un animal con peligro por ambos lados le provocó una aparatosa cogida sin consecuencia y lo toreó por abajo para prepararlo para la muerte. Dejó media y dio la vuelta al ruedo. En el otro, sacó pases muy buenos en una faena amenizada por la música matando de estocada y descabello y escuchando una gran ovación.

Después se hizo banderillero, aunque nunca perdió la ilusión por ser matador de toros, algo que intentó a finales del pasado siglo, pero no encontró la oportunidad que buscaba y por la que tanto luchó, especialmente en su pueblo. En la actualidad, vive en Sevilla dirigiendo un negocio de antigüedades.

Artículo de Vicente Parra Roldán.