Por: Roberto Fernandez/Javier Cachón
Comediante, de Zalduendo, recorrerá las calles de Benavente el próximo miércoles 29 de mayo a las 19:30 horas, tal y como marca su tradición desde hace 500 años.
Coincidiendo con el Lunes de Pascuilla, del «Día de La Veguilla» -fiesta que se celebra en honor a la Patrona de la ciudad, la Virgen de la Vega- todos los benaventanos han hecho la tradicional petición del toro. Esta costumbre, según la documentación municipal, tuvo su origen en las dificultades de índole económica que se produjeron para costear el festejo desde la segunda mitad del siglo XIX. Para este acto, se engalana el edificio consistorial y todo el pueblo de Benavente acude en este día a su Plaza Mayor, para pedir a la Alcaldía la celebración del festejo. Constituye una manifestación de voluntad popular en la que la multitud apiñada corea al unísono, un único mensaje: «¡Toro, toro, toro!», de manera incesante, hasta que el Alcalde declara: «¡Este año tendréis toro!». Esta masiva y multitudinaria petición es prueba indiscutible del arraigo popular de unas fiestas que son reconocidas como Fiestas de Interés Turístico Regional.
El Toro Enmaromado de 2024
Para este año 2024 el toro elegido para las fiestas del toro enmaromado, es de la prestigiosa ganadería extremeña de Zalduendo. El protagonista se llama Comediante, nacido en septiembre del 2019 y con 558 kilos de peso.
El festejo taurino del Toro Enmaromado de Benavente que se celebra tradicionalmente el miércoles de la Semana del Corpus Christi, se encuentra amplia y suficientemente documentado en el archivo municipal de Benavente, teniendo por tanto una antigüedad superior a 500 años. A las 19:30 horas, tal y como marca la tradición, y después de los correspondientes avisos, Comediante realizará su salida desde el toril municipal para ser guiado y respetado por los corredores a lo largo de un recorrido con una longitud de 2,8km.
Las fiestas del toro enmaromado de Benavente (Zamora), es una de las tradiciones taurinas de España; su origen allá por el siglo XV hacía referencia a espectáculos taurinos como la suelta y encierros de toros en la villa de Benavente.
Todo hace vislumbrar que existían y que tuvieron existencia con anterioridad al mencionado siglo, ya que por entonces correr toros en determinadas festividades era un hecho plenamente consolidado en 1943.
Uno de los cuadros más antiguos de ámbito taurino y que se encuentra en el Castillo de Ecaussines-Lalaing (Bélgica), es titulado como “Corrida de toros en Benavente en honor de Felipe el Hermoso (Jacob Van Laethem, 1506).
A lo largo del siglo XVII, empiezan hacerse referencias en los archivos municipales de la ciudad los gastos para las fiestas del corpus de un “buey enmaromado”, que sería guiado por los mozos del pueblo y finalmente dicho animal sería dedicado para el abastecimiento de carne.
La razón u objeto por el que se instituye el festejo ha estado vinculado siempre más a la leyenda y a la tradición oral que a la realidad.
En torno a la fiesta surgirá, ya en tiempos contemporáneos, una leyenda que se transmitirá de padres a hijos hasta nuestros días, y según la cual un hijo de los condes de Benavente que paseaba por las afueras de la villa fue muerto por un toro bravo de las ganaderías que estos poseían. Para rememorar este acto los padres del infante dispusieron que todos los años se corriese un “Toro Enmaromado” por las calles de Benavente. Aunque se trate de una leyenda sin visos de verosimilitud alguna se ha transmitido hasta nuestros días, formando parte ya del acervo de la cultura popular de la localidad.
El festejo del Toro Enmaromado de Benavente, es el epicentro sobre el que toda su población vive a lo largo del año. La primera fecha que un benaventano mira en el calendario es la celebración de esta fiesta. El prólogo de esta fiesta se ubica durante la celebración, el Lunes de Pascuilla, del “Día de La Veguilla”, que es la fiesta que se celebra en honor de la Patrona de la ciudad; la Virgen de la Vega. Tradicionalmente la víspera de la Veguilla se celebra una misa en honor a la patrona, y a continuación se realiza una procesión con la imagen de la Virgen de la Vega, que es portada por los miembros de las diferentes peñas oficiales del Toro Enmaromado. A continuación de dichos actos tiene la tradicional petición del toro; esta costumbre según la documentación municipal tuvo su origen en las dificultades de índole económica que se produjeron para costear el festejo desde la segunda mitad del siglo XIX.