David de Miranda de Madrid al cielo.

Una tarde que no olvidará jamás el torero triguereño David de Miranda, es esta del 24 de mayo de 2019.

Una tarde que hace y marca historia en su carrera, una tarde que llena de ilusión a su pueblo, Trigueros y a una provincia Huelva, que ve como un torero lleva el nombre de una ciudad por Bandera…, ya ondea el azul y blanco en el cielo de Madrid.

Un torero que ha labrado su futuro, paso a paso, firme y con serenidad… un torero que vio como el túnel del tiempo se apagaba en una tarde gris en Toro, para brillar hoy como un sol radiante en la catedral del toreo, Las Ventas…

Un torero que levantaba la mirada al cielo de Madrid al recibir las dos orejas del sexto de la tarde, para brindarle esa tarde, esa faena y esa ilusión a su padre…

Lágrimas en los ojos de un joven David de Miranda, que ve como los sueños también se cumplen, que ve como el esfuerzo y el sacrificio de esta dura carrera, tiene su recompensa, que ve como un pueblo, una ciudad y una provincia, bebe los vientos por su toreo,… su capacidad, su entrega y su valor…

Ha sido capaz de poner de acuerdo a más de veinticuatro mil almas, alzando de los asientos a los aficionados en cada serie… Torero, Torero sonaba en la catedral del toreo, mientras los rotundos Oles se sucedían en cada muletazo, sentido, cadencioso, templado, sereno y firme en cada serie…

Un sinfín de sensaciones recorría cada palmo de la plaza, mientras David de Mirada le plantaba cara el bravo “Despreciado” de Juan Pedro, un Negro listón de 605 kilos en la báscula, que quería comerse la franela…

Toda la tarde metido en la corrida, no volvió nunca la cara y dejo su sello en cada quite, ceñido, ajustado, la planta sentada y la figura erguida,…

Saltilleras, chicuelinas, tafalleras, verónicas,… todo a milímetros de los pitones de sus antagonistas, hacían encogerse al más pintado…, cuanta verdad, que entrega…

Brindó al respetable el sexto de la tarde y se quedó en los medios para citarlo con las zapatillas clavadas en la arena, de lejos se arrancaba el Juan Pedro y le cambiaba el viaje por la espalda…, uno más por alto, otro cambiado por la espalda, para volver a otro de bella factura y vaciarlo con uno de pecho de pitón a rabo…

No hacían falta más probaturas, lo tenía claro, era su toro, su faena y su tarde…

Pronto y en la mano se puso en redondo a recetarle tres tandas de mucho empaque, la muleta bien plancha, la suerte cargada y temple en sus muñecas, embarcaban la encastada embestida en series de mucho peso, que llegaron al tendido desde el primer muletazo, los de pecho soberbios.

La izquierda poderosa, dos series sin miramientos para embarcar al burel, llevarlo, mandarlo y someterlo…

La plaza era una caldera, una olla a presión, pero el de trigueros, sereno, calmado y con la mente fría, seguía embarcando al bravo ejemplar de Juan Pedro en dos series más en redondo, que ponían a la plaza en pie,…

Llegaba la hora de la verdad, la tizona no podía fallar, un buchito de agua,… la muleta a la espalda y le receta cuatro bernadinas de infarto, a milímetros del espada, lamiendo con el pitón la taleguilla del torero en cada lance,… la plaza boca abajo…

La tizona armada, la mirada fija en el morillo, y toda una ciudad empujando la espada… la muleta al hocico y la espada en todo lo alto hasta la gamuza… cuanta verdad en una tarde que ya es historia y que tiene como nombre a David de Miranda y a Huelva.

No tuvo suerte con el primero de la tarde, le brindo a SM El Rey Emérito D. Juan Carlos I, “Majestad es un honor brindarle el toro de mi confirmación, va por usted y por España”, un toro que se apagó pronto y que no permitía el lucimiento, lo intento pero el de Juan pedro le faltaba fuelle. Soberbia la cuadrilla, Fernando Pereira, José Antonio Carretero, Pedro Muriel, Rafa Carbonell y José Cartes…

Trenzaba el paseíllo con El Juli y Ureña, el primero tuvo un lote desigual y dispar del que poco pudo hacer, le devolvieron el cuarto de la tarde ya con la faena de muleta empezada, al tener lastimada una mano, en su lugar salió uno de Luis Algarra que no mejoró la cosa. El viento muy presente todo la tarde, tampoco ayudo.

Ovacionado tras el paseíllo Paco Ureña, dejo detalles y destellos de su entrega y su valor, y fue premiado con una oreja tras finalizar su labor del quinto de la tarde.

Ficha del Festejo

Toros de Juan Pedro Domecq y Luis Algarra (4ºbis), destacó el lidiado en sexto lugar.

El Juli, silencio / silencio tras aviso

Paco Ureña, vuelta / oreja tras aviso

David de Miranda, silencio / dos orejas

Incidencias.- Lleno de no hay billetes