Fernando Adrián ha salido por la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Las Ventas tras desorejar al sexto de la tarde de Juan Pedro Domecq en la corrida extraordinaria de Beneficencia. El festejo fue presidido por S.M. el Rey D. Felipe VI. Sebastián Castella saludó ovación y dio una vuelta al ruedo mientras Emilio de Justo fue silenciado en su lote.
Fernando Adrián, que se las vio en primer lugar con un tercero sin opciones de lucimiento, conquistó su segunda Puerta Grande consecutiva con el gran toro que cerró la tarde. Como ya hiciera en San Isidro, convenció al público venteño a base de toreo de mucho peso y verticalidad. Se iba muy largo el toro de Juan Pedro Domecq, y supo llevarlo Fernado Adrián por ambos pitones. Muy ligadas y profundas fueron todas las series, que remató con soberbios finales. Bien con largos pases de pecho, bien con cambiados de mano rematados al natural. La estocada entró entera y el público pidió con fuerza las dos orejas concedidas.
Sebastián Castella logró dos serias actuaciones con su lote. Emocionante fue el inicio de faena en los medios con cambiados por la espalda al primero de Daniel Ruiz. Pudo ligar y templar Castella con la diestra, sobreponiéndose al viento, y dejar un cierre en alto con manoletinas. Faena de premio emborronada con la espada, dejando el pinchazo previo a la estocada en saludos desde el tercio el premio final. Mucha transmisión de inicio tuvo el de Juan Pedro que lidió en cuarto lugar. Se caldeó el ambiente en el inicio de muleta por bajo, y le dio distancia Sebastián para lograr dos tandas rotundas con la diestra. A menos fue el toro, pero no la firmeza del francés, que esta vez no erró con el acero y acabó dando una vuelta al ruedo tras petición.