«Juanito» no se anda con rodeos: «¡Tengo la ambición de que nadie sea mejor que yo!»

El suntuoso salón del emblemático Hotel Ritz , en pleno centro de Lisboa, da un toque de grandeza y glamour al escenario en el que se desarrolla la primera gran entrevista que concede el matador João Silva “Juanito” tras cambiar de apoderado: dejó a Joaquín Domínguez , su “gerente habitual” , y se unió a António Nunes , antiguo apoderado de varios toreros y, en este momento, del jinete Moura Caetano y el rejoneador Andrés Romero. Fue Nunes quien eligió el Hotel Ritz como escenario para esta primera entrevista. 

“Juanito” respondió a todo, incluso a las cuestiones más polémicas -por ejemplo, la corrida cancelada en Vila Franca y el hecho de que Sebastián Castella se negara a hablar con él en Zafra- con el arte y la sencillez con la que torea.

Sabes lo que quieres y hacia dónde vas. Además: sabes con quién vas y con quién no quieres ir. Es más maduro como hombre, más experimentado y más refinado como torero. 

Dice que no le teme a las grandes figuras del toreo mundial con las que comparte cartel, porque “no son fantasmas” . Y confiesa que tiene una ambición: que nadie sea mejor que él.

Confiesa que la “mala tarde” en Madrid de hace dos años y medio fue culpa exclusiva suya y que hoy todo sería -y será- diferente.

Afrontamos 2025 como un año de cambios, lleno de nuevas ilusiones.  Vive en España y vendrá a Portugal para disputar una única corrida, que le gustaría que fuera en Campo Pequeño. En el país vecino habrá grandes desafíos en las principales ferias, afirma el empoderado Nunes . 

Aquí tenéis la primera gran entrevista a “Juanito”, a un mes del nuevo año que será de cambios y lleno de nuevas ilusiones.

Entrevista realizada por Miguel Alvarenga

– ¿Ha cambiado de apoderado, ve el 2025 como un nuevo ciclo, un paso de página?

– Principalmente hay nuevas ilusiones, cada vez que comienza un nuevo año hay nuevas ilusiones, creo que mi carrera va en ascenso y ahora con un nuevo agarre, con un nuevo camino a seguir, me siento bien, más motivado, con la moral alta. La subida y me estoy preparando a lo grande. El día de la corrida es, al fin y al cabo, el día menos clave, por así decirlo, porque la clave está en nuestra preparación invernal, en el entrenamiento.

– Este año no te vimos torear en Portugal, pero muchos portugueses fueron a verte a algunas de las corridas que realizaste en España y la última, en Zafra, fue una tarde destacable, cortaste un rabo, demostraste una madurez enorme, eres un torero completo, diferente. ¿Sientes que este es tu momento, que por fin ha llegado tu momento?

– Normalmente los toreros, cada vez que dan una entrevista, dicen que están en su momento… Yo nunca me atrevo a decir que estoy en el mejor momento. Siento que estoy en una etapa en la que veo al toro más claro que nunca, tengo más ganas que nunca de triunfar, de evolucionar. Los toreros tenemos que tener la constancia de reinventarnos cada año, de evolucionar, y eso es lo que hace que el público siga queriendo vernos y llenar las plazas.

– Hace dos años y medio, casi tres, cuando fuiste a confirmar la alternativa al Madrid era pronto para poner un pie en ese ruedo, ¿aún no estabas preparado?

– Creo que desde el momento en que nos dejamos anunciar, la culpa siempre es nuestra y sólo nuestra. Es cierto que esa tarde nada ayudó, los alcistas no invirtieron, pero tampoco fue mi mejor día. Me lleva más de cincuenta tardes como matador de toros triunfar casi todos los días, con todas las figuras, con todos los maestros, y esa, la verdad, no fue una buena tarde.

– ¿Si volvieras ahora a Las Ventas, sería diferente?

– Sí, definitivamente. La culpa de que las cosas no fueran bien hace dos años y medio, repito, fue mía y sólo mía y la asumo. Ahora estaría más preparado, con una ganadería que diera más garantías, creo que sí, que podría ser diferente.

– Sin embargo, después de eso pasaron muchas cosas, se hicieron muchas corridas y siempre competí con figuras, con buenos récords y triunfando. Pero siempre en las plazas extremeñas, justo al lado de la frontera, ¿será 2025 el año en el que daréis el salto y entraréis “dentro de España”, pisando los grandes ruedos, entrando en las grandes ferias?

– El toreo es una carrera seria, no es fácil. Soy portugués, el toreo es un oficio y un negocio. Y el torero tiene que llevar a la gente a la plaza, como pasó aquella vez en Badajoz con el maestro Morante y el maestro Ferrera, que fue una de las aglomeraciones más grandes de la Feria de Badajoz. Y por algún lado tenemos que empezar. Dejé el Colegio de Badajoz, donde todo el mundo me daba mucho cariño, ayudé a llevar gente a la plaza de Badajoz, creé mi entorno, creé mi imagen en estas plazas de Extremadura, pero ahora estoy preparado para dar el salto y entrar en otras plazas.

– ¿Podemos decir que Portugal volverá a tener una figura del toreo en pie para acompañar a las figuras en las plazas de España y Francia?

– No me considero una figura, los logros están ahí, los triunfos están ahí, pero todavía tengo mucho por hacer, mucho por dar. La tarde de Zafra, de la que acaba de hablar Miguel, fue una tarde importante, pero hubo otras y algunas incluso mejores. Soy una persona que no está apegada al fracaso ni al triunfo. Lo que sí os puedo garantizar es que aquí tenemos un torero de Portugal que quiere llevar el nombre de Portugal a todas partes y, a sangre y fuego, intentar llegar a lo más alto.

– El fin de la relación con Joaquín Domínguez fue un punto de inflexión, pero siguieron siendo amigos, ¿no? Fue una persona importante al inicio de su carrera.

– Importante y único. Tuve una relación con Joaquín y toda la familia, con su esposa, con su hijo, que fue una relación que fue mucho más allá del apoderamiento, fue y es una gran amistad. Hizo lo que fue posible en mi carrera, apostó, creo que ganamos, siempre di la cara cada vez que apostó por mí, tanto cuando era novillero como como matador de toros. A veces se especula mucho sobre el final de una convulsión, pero en este caso todo acabó de forma amistosa. Joaquín me tiene un gran cariño y yo a él. Seguimos haciendo cosas juntos. Pero él es un empresario, tiene su negocio, que es muy sólido, y ni él podría limitarme ni yo podría limitarlo. Quiero otros vuelos, quiero apostar por mí ahora, porque creo que este es el momento en el que me siento más seguro de poder triunfar.

– Seguramente habrá vuelos, ya que el nuevo dueño tiene hasta un helicóptero… pero te refieres a otros vuelos, entiendo, una nueva página que quieres pasar en tu carrera, ¿no es así?

– ¡Sí, claro! Estoy preparado para nuevos desafíos. Y me siento capaz de afrontarlos. 

–  António Nunes es el sucesor de Domínguez. ¿Es el hombre adecuado en el momento adecuado?

– Creo que sí. Somos amigos, António lleva un tiempo conmigo en algunas corridas, surgió esta posibilidad, vamos hacia adelante con una ilusión renovada.

– La presencia de António Nunes en el callejón de Zafra en la corrida del 29 de septiembre ya no era una mera casualidad, entonces, ¿Qué pasó después (el anuncio de que sería el nuevo apoderado)?

– De hecho, desde hace dos años, António me acompaña a algunas corridas siempre que puede, hablamos mucho, creamos una amistad.

– ¿Cómo es tu vida diaria? ¿Entrenamiento, mucho entrenamiento, mucha preparación?

– Mi día es sencillo, soy una persona sencilla. Los toreros son gente normal. Mi día se basa en el entrenamiento y la preparación, un entrenamiento muy físico para aguantar tanta presión en la plaza… presión que nos crea el propio equipo, el toro… y los periodistas también… todos. El torero tiene mucha presión sobre él y tenemos que estar preparados físicamente para afrontar mentalmente todo lo que se le presente el día de la carrera. Volviendo a tu pregunta, entreno y corro todos los días, intento mantenerme en forma y estar bien preparado. También practico mucho toreo bajo techo. Tengo la gran suerte de poder probar y torear mucho en el campo. Y también me gusta viajar mucho.

– Volviendo al principio, la próxima temporada se ve como una temporada de cambios. Como ya me dijo António Nunes, a principios de año se podrían anunciar grandes novedades, hay ferias importantes en España en el tintero, ¿es finalmente el año para dar el gran salto?

– Todo eso depende de mí. António hará todo lo posible, pero dar ese salto depende sobre todo de mí y de muchas circunstancias. Pero, más que un salto, creo que es importante llegar a otro nivel, poder mostrar mi evolución, como lo hice en Zafra, pero hacerlo en otros puntos más altos y con la garantía de poder triunfar.

– Lisboa, como ya ha dicho António Nunes, será la única plaza en la que nos veremos en 2025 en Portugal. ¿También es su ambición volver a Campo Pequeño?

– Me dedico a mi formación y mi preparación y todo lo demás es trabajo del responsable. Pero sí, Lisboa es, nos guste o no, la capital, la plaza más importante de nuestro país y donde todo el mundo quiere torear, incluidas las figuras de España. Cuando hablé con António y cuando empezamos a perfilar la temporada, su ilusión y lo que tenía en mente era que yo iría a Campo Pequeño en una corrida especial. Si la empresa entiende que podría ser una corrida importante, eso es lo que haremos.

– Has toreado junto a las mayores figuras del toreo mundial, Morante, Talavante, Perera, Ferrera, Roca Rey y siempre te vemos con la misma serenidad, con la misma tranquilidad. ¿No te asustan esos toreros?

– No. ¡No me asustan porque no son fantasmas para asustar!… Son gente que admiro, son maestros, es un privilegio para mí estar en estos cárteles. Cuando vamos a torear una corrida salen dos toros por cada uno. Esto no es boxeo para que nos golpeemos unos a otros. Salen dos toros por cada torero y cada uno tiene que dar lo mejor de sí. Y la verdad es que siempre he tenido muy claro esto. Y recuerdo tardes en las que toreaba con el maestro Morante, con el maestro Talavante, con el maestro Roca Rey, y estar en el callejón animando con sus toreos y gritando ‘olés’, porque en realidad son ‘monstruos’, estamos hablando de grandes figuras en toreo. Pero asustarme no me asusta. Todos eran mis ídolos cuando aún era pequeño, pero llegó el momento de entrar a la plaza y querer ser mejor que ellos. Este es el sueño de todos y es la realidad.

– ¿Quiénes son las personas que más influyeron en tu carrera, que más te apoyaron en tus inicios?

– La familia, ante todo. Ellos fueron quienes me vieron crecer y cuando llego a casa, feliz o triste, siempre están ahí. Tengo personas que han sido importantísimas para apoyar mi carrera, especialmente mi madre, mi padre, un jugador fundamental en todo momento, tanto a nivel personal como profesional. A mis abuelos, a mi hermano, que siempre fue base fundamental en la defensa del torero y a mí. Y luego hubo gente que me ayudó mucho, no quise poner nombres porque se me puede olvidar alguno, pero hubo ganaderos que me apoyaron mucho, como Calejo Pires, como Manuel Coimbra, que es un gran amigo, Joaquim Grave, siempre tuvimos una relación extraordinaria. Amigos donde siempre tuve las puertas abiertas. Puedo hablar de Portugal, pero también puedo hablar de España. Álvaro Nuñez, que conmigo siempre estuvo impecable. Palomo, que ha sido mi alegre desde vaquilla y sigue siendo una persona fundamental a mi lado. Y Miguel Moreno, de la finca ganadera La Cercada, que fue una de las personas más importantes a nivel personal y profesional, que me ayudó mucho y de quien aprendí mucho.

– ¿Cuál es tu mayor objetivo profesional, tu mayor sueño, tu principal meta en este momento? ¿Dónde estás caminando?

– Estoy caminando para que la gente se emocione. Lo que siempre quise fue que la gente se sintiera conmovida por mí. ¡Tengo la ambición de que nadie sea mejor que yo! Tengo la ambición de soñar con la faena perfecta, demostrarlo en España y triunfar con fuerza. Y demostrarlo también en Portugal, con la ambición de que mi toreo evolucione y la gente pueda ver también mi versión más artística.

– Que cada día sea más preciso…

– Eso sí, más refinado y con mayor madurez, es normal.

– Casi llegando al final de nuestra conversación, un tema que debemos abordar: el caso de Vila Franca. Y te hago la pregunta que la gente se viene haciendo desde aquella tarde del 5 de octubre: cuando Daniel Luque “se fue”, ¿por qué no toreaste a pie los cuatro toros destinados a la lidia?…

– En ese momento yo tenía a alguien a cargo, que era la persona encargada de tratar esto. Pero puedo aclarar que nunca me propusieron torear los cuatro toros. Esto nunca fue propuesto por la empresa, se tomaron decisiones muy apresuradas sobre la mesa y ni siquiera se consideró la posibilidad de torear los cuatro toros. No hubo problema con eso, nunca lo tuve, ya he toreado seis toros en Vila Franca, ¿por qué no iba a torear cuatro esa tarde?…

– Entonces, como usted insinuó en su declaración, ¿fue el empresario quien no encontró manera de superar el problema esa tarde?

– No fue culpa mía que no hubiera corrida. De eso todos pueden estar seguros, no fue culpa mía, estaba allí para torear y, además, fue mi única corrida este año en Portugal. Hubo varios contratiempos, el empresario luego dio su versión y terminó desistiendo de seguir dirigiendo “Palha Blanco”, lo cual es una pena. No tengo nada contra Ricardo Levesinho, al contrario, fue uno de los empresarios que siempre apostó por mí. La gente, por mi declaración, tuvo la impresión de que yo estaba en contra de la empresa, pero nada de eso. Simplemente defendí mi imagen y traté de aclarar las cosas, después de que la tarde del 5 de octubre el empresario atribuyera la culpa exclusiva de la cancelación de la corrida a los toreros. Pero no tengo nada contra Ricardo Levesinho. Siempre estuvo a mi lado, mi apoderado lo ayudó cuando fue necesario, y él nos ayudó, siempre tuvimos una gran relación y la verdad que hizo un gran trabajo en Vila Franca y espero que siga como empresario, le deseo Mucha suerte a todos y siempre tendréis mi cariño.

– Una última pregunta, que también dio que hablar de la última carrera en Zafra: ¿qué motivos llevaron a Sebastián Castella a dejarte colgado, negándose a saludarte cuando te acercaste a él en el ruedo de la plaza?

– No tengo idea, nunca tuvimos nada, nunca pasó nada entre nosotros, me sorprendió su reacción, pero tampoco me preocupó demasiado. El hecho tuvo la repercusión que tuvo porque se publicitó en la televisión de España, pero hasta el día de hoy nadie me ha oído comentar nada al respecto…

– Hubo quienes intentaron justificar la reacción de Castella a través de varias historias, se dijo mucho…

– ¿Qué se dijo? Lo que me dijeron fue que no es la primera vez que hace algo así. Incluso llamé al apoderado del maestro Castella, quien me dijo que no me preocupara, que no pasaba nada… ¿Pero qué me dijeron?

– Dijeron que usted le había dicho al empresario y luego a su apoderado, Joaquín Domínguez, que Castella no estaba capacitado para sustituir a Roca Rey…

– Qué tontería. En primer lugar, nunca se me ocurriría decir algo así de nadie. Entonces, llegué a Zafra ese día a la una de la tarde y ni siquiera sabía que Roca Rey no toreaba, porque había resultado herido el día anterior en Sevilla, y mucho menos quién lo iba a sustituir. La gente lo inventa todo… Yo simplemente fui a la plaza y hablé con quien estaba allí. Hablé con el maestro Talavante, hablé con los banderilleros y otras personas que estaban allí, llegué hasta el maestro Casterlla, le tendí la mano y no me quiso estrechar. Eso fue todo. Por qué, no lo sé, pero también confieso que no me preocupaba demasiado… Puede que fueran, por su parte, cosas profesionales, pero nada personal. Nunca hubo nada personal entre nosotros dos. Ni bueno ni malo.

– Muy bien, ese es el final de nuestra entrevista. Mucha suerte para la temporada y espero que vengas a Portugal al menos una vez, preferiblemente a Campo Pequeño.

– Este es el proyecto de António Nunes. Esperemos que así sea. En este momento, él es quien se ocupa del asunto. Con compromiso, ilusión y dedicación.

Fotos M. Alvarenga