Ambos cortaron una oreja en una tarde que tuvo contenidos interesantes
Oliva Soto y Ángel Jiménez fueron los triunfadores de la corrida de seis toreros celebrada esta tarde en la plaza de Sevilla al cortar una oreja cada uno. Ambos realizaron las mejores faenas de la tarde en el primer toro y en el sexto. Sus compañeros de cartel estuvieron a la altura de la cita pero sin poder triunfar por falta de materia prima.
FICHA:
Se lidiaron toros de Virgen María y Santa Ana -primero y quinto-, bien presentados y de escaso juego. Destacó el primero.
Oliva Soto, oreja tras aviso.
Esaú Fernández, ovación.
Javier Jiménez, ovación.
Borja Jiménez, ovación.
Lama de Góngora, ovación.
Ángel Jiménez, oreja.
Media plaza.
COMENTARIO:
Oliva Soto se lució con el capote en el toro que abrió plaza, ganando terreno a la verónica y rematando con buena media. El toro salió mermado del caballo y el torero brindó al público. Oliva Soto cuidó al de Santa Ana en las primeras series, dándole tiempo. El animal se dejaba y Soto dejó dos buenas tandas con la derecha que crearon ambiente. Sonó la música y también por el lado izquierdo se dejó el toro, permitiendo al sevillano gustarse en el toreo al natural. Hubo una última serie con la derecha toreando muy relajado que fue lo más estético de su labor. Dejó una estocada entera y el toro tardó en caer, pero esto no le impidió cortar la primera oreja de la tarde.
Esaú Fernández cuidó a su toro en el caballo y también brindó al público su faena. El de Virgen María se movió en las primeras series con vibración y Esaú plantó cara y ligó tres series de mérito. Muy firme y seguro, estuvo muy por encima de su oponente, terminando en un terreno de cercanía muy comprometido. Mató de pinchazo y estocada y fue ovacionado.
Javier Jiménez toreó muy bien de capa al tercero, con suavidad y mucha compostura en las verónicas. Su hermano Borja se lució en el quite con dos verónicas y una larga excelentes. Javier brindó a Espartaco y comenzó la faena en los medios ligando dos series con la derecha. Cuando se puso al natural estuvo a punto de ser arrollado en dos ocasiones, pero insistió, se impuso y le sacó al toro dos meritorias series por ese pitón. Al volver a la derecha el astado ya estaba bastante agotado. Procedía entrar a matar, suerte en la que Jiménez no estuvo fino. Fue ovacionado.
Borja Jiménez no logró lucirse de capa en el cuarto. Brindó a su hermano y planteó la faena en los medios, pero el toro no acabó de desplazarse y limitó el lucimiento. Hubo un buen momento al citar el torero de frente al natural, pero su enemigo acabó por no pasar. Buenas intenciones y buenas formas en el torero limitadas por el de Virgen María. Estocada casi entera. Ovación.
Lama de Góngora toreó muy bien a la verónica al quinto, un serio burraco con el hierro de Santa Ana que derribó al caballo en la primera vara y se empleó en la segunda. El toro hizo amago de rajarse ya en banderillas y Lama brindó a su banderillero Jose Chacón. El sevillano se esforzó por hacer embestir al toro a base de dejar la muleta en la cara y provocarle siempre. Fue una actuación seria, comprometida y muy firme con la que Lama de Góngora se ganó el respeto de la afición. Mató de estocada algo desprendida y dos descabellos. Ovación.
Ángel Jiménez no pudo lucirse con el capote en el sexto, al que sin embargo hizo la faena más completa de la tarde. La inició con ayudados de bella factura, pero algo deslucidos por la circunstancia de que el toro perdía las manos. Dejó detalles de calidad y brilló especialmente en el toreo con la derecha, ligando dos series buenas que hicieron sonar la música. Al toro le costó más por el lado izquierdo, por lo que el astigitano volvió a la derecha para rematar a muy buen nivel la faena con dos series que llegaron mucho al público. Mató de estocada y le cortó una oreja.
FOTOS: ARJONA / PAGÉS