Artículo de Vicente Parra Roldán
Seis reses han tenido el honor de ser indultadas por el extraordinario juego desplegado durante su lidia en la plaza de La Merced.
El primero de ellos fue un novillo, llamado Friolero, de la ganadería de Jandilla, y que fue lidiado por Diego Puerta durante el festival benéfico celebrado el 12 de octubre de 1984.
Hubo que esperar hasta el 28 de febrero de 2000 para que se repitiera el hecho. Fue con Culito, de La Dehesilla, marcado con el número 39, negro y de 491 kgs. Lo lidió Finito de Córdoba. Se dio la circunstancia de que, pese a la petición popular, la presidencia no accedía al indulto, ordenando los avisos. Tras el tercero, la presidencia accedió y, sorprendentemente, el público no pidió los trofeos por lo que el diestro cordobés no fue galardonado.
El tercer indulto fue antirreglamentario pues se le concedió a un eral, algo que no está permitido por el Reglamento Andaluz. El animal atendía al nombre de Viajero, estuvo marcado con el número 192, lucía el hierro de José Luis Pereda y lo toreó Juan Cano.
El 5 de agosto de 2018 saltó a la arena Sereno, de la ganadería de Torrealta, marcado con el número 9, de 522 kgs. Y de pelo jabonero- Fue lidiado por Miguel Ángel Perera que sería premiado con los máximos trofeos.
Un sobrero del hierro de Parladé, marcado con el número 28, de 500 kgs. Y de capa negra, fue lidiado el 3 de agosto de 2021 por Miguel Ángel Perera, logrando dos orejas simbólicas.
Y el último indulto de esta plaza llegó el 29 de julio de 2022. Y correspondió a Manzanito, de Juan Pedro Domecq, marcado con el número 177, y de 475 kgs. De peso. Fue lidiado por Daniel Luque, que pasearía los máximos trofeos.