«Hemos vivido unas Colombinas históricas». Es lo que responde Carlos Pereda, empresario de la Plaza de Toros La Merced, cuando se le pide un balance de la feria que acaba de terminar. Una feria marcada, sin duda, por el acontecimiento que fue el indulto del toro Sereno, de Torrealta, a manos de Miguel Ángel Perera tras una colosal faena, la reaparición de David de Miranda y con la dimensión con que lo hizo tras casi un año de recuperación de las lesiones que le produjo el percance sufrido en Toro, y la obra total de Morante de la Puebla, también el 3 de agosto, ante el toro Marc, de Juan Pedro Domecq.
Hitos en lo artístico que para Pereda hablan de unas Colombinas «de muy alto nivel. Ya desde la novillada, con el impacto que supuso la actuación de Juanito o del propio Emilio Silvera aunque no lo rematara con la espada, la feria tomó un ritmo de brillantez en el que se ha mantenido hasta el final». La cima, claro está, fue el feliz encuentro de Miguel Ángel Perera con Sereno la tarde del 4 de agosto. «Es de esos momentos que a todos los aficionados nos lleva a una plaza de toros. La forma en que Sereno embistió desde que salió al ruedo y la redondez con que lo cuajó Perera tan de principio a fin, desde el capote a la muleta fue perfecta, impecable. Una gozada. El clamor por el indulto fue multitudinario. Y hacía dieciocho años que no se indultaba un toro en La Merced, por eso estas Colombinas son históricas», recalca el empresario de Huelva.
Más allá de lo emotivo, cuyo peso era importante por tratarse de lo que se trataba, el triunfo de David de Miranda supone también uno de los hitos grandes de la feria onubense. Tanto la afición como sus propios compañeros de cartel reconocieron el esfuerzo ímprobo del torero de Trigueros por llegar a tiempo a la cita con su tierra, sin duda, uno de los objetivos que más le han marcado en su proceso de recuperación. Y luego, el nivel que dio en lo taurino. «No se le notó la inactividad ni secuela alguna de aquel terrible percance. Fue el David de Miranda de siempre, sólo que corregido y aumentado. Firme, valiente, seguro, capaz, e incluso, más reposado que nunca. Verle así te reconcilia con el ser humano», afirma Carlos Pereda.
En el haber de las Colombinas de 2018, la empresa de La Merced anota también entre lo más destacado la faena de Morante de la Puebla al segundo juampedro de su lote, llamado Marc. «Estuvo genial y desatado desde que se encontró con el toro. Lo bordó con el capote y compuso una faena de muleta sencillamente para el recuerdo. Encima nos regaló tres pares de banderillas marca de la casa, con ese aroma de lo diferente que alumbra a Morante. Nos sacó a todos toreando de la plaza», apunta Carlos Pereda. La respuesta de Roca Rey al gran triunfo que ya había tenido Miguel Ángel Perera y el buen tono ganadero general de la novillada de Villamarta y de las corridas de Juan Pedro Domecq y de Torrealta «fueron claves para que las Colombinas haya sido en lo artístico del alto nivel que ha sido», reconoce el empresario onubense. Al cierre de rejones le faltó «que la corrida de Los Espartales no se hubiera venido en general tan abajo en el segundo tramo de cada faena y que los rejoneadores no hubieran errado con los aceros». Eso sí, como apoderado suyo y como onubense, Carlos Pereda, valora el triunfo de Andrés Romero «constatando allí donde va que está bien puesto donde le ponen y que no desaprovecha oportunidad alguna. Lo ha hecho en Huelva, pero también en Sevilla y en Madrid»
En cuanto a la asistencia de público, Pereda se muestra «moderadamente satisfecho». Y lo argumenta: «Tuvimos media plaza en la novillada, tres cuartos de entrada en la corrida del 3 de agosto y tres cuartos largos en la segunda corrida de toros y en la de rejones. El balance es bueno, pero sí es verdad que una feria tan cara y rematada como era ésta necesitaba y merecía un plus más». En otros aspectos, la empresa de la Plaza de Toros La Merced subraya «el esfuerzo promocional que un año más hemos hecho en Colombinas con acciones que, sobre todo, han sacado los toros a la calle como aquella multitudinaria que protagonizaron El Juli y Perera con los niños de Huelva» y que, «entre la empresa, el público, los toreros y los ganaderos hemos conseguido mantener y reforzar el marchamo de calidad por el que apostamos hace ya muchos años y que, por suerte y con mucho trabajo, nos distingue. En este sentido -adelanta Carlos Pereda-, ya trabajamos en nuevos proyectos para el año que viene».