El pasado 29 de noviembre don Santiago Martín Sánchez “El Viti” recibió el galardón “Opera Taurina” entregado por el Club Taurino Italiano en ocasión de su viaje a Italia.
“Opera Taurina” es una estatua en bronce creada para la ocasión por el gran artista florentino Silvano Porcinai y que representa un minotauro con cabeza de toro y cuerpo de torero (inspirado a “El Viti”). Con este premio se pretende homenajear a quienes hayan dedicado su vida al toro realizando a lo largo de su carrera una “obra taurina” merecedora de ser premiada y recordada. Por estos motivos los socios del Club Taurino Italiano han elegido “El Viti” como primer galardonado.
En un intenso y concurrido acto, moderado por el Presidente del Club, Paolo Mosole, y por Gaetano Fortini (vice Presidente), “El Viti” dio una verdadera lección magistral de sabiduría taurina para el deleite del casi centenar de socios y amigos del Club Taurino Italiano.
Don Santiago Martín se emocionó al recoger este trofeo y “por recibirlo de manos de aficionados de un país no taurino que hacen una labor ejemplar en la defensa de la Fiesta”. También tuvo palabras de agradecimiento para el toro “que me lo ha dado todo y al que tengo mucho respeto y amor”.
Tras hablar de sus comienzos como novillero, se analizaron similitudes y diferencias de esa época con la actual. “El toro ha evolucionado mucho, porque así lo han querido los públicos y porque así lo hemos conseguido los profesionales. A pesar de que hoy se torea mejor que nunca, la técnica no le es todo y hacen falta más cosas. Pero no es justo hablar de “peor” o “mejor” porque cada época del toreo es única y tiene su importancia”. Lo que hoy más se necesita, dijo, es “ingenio para defender la Fiesta y genios a nivel empresarial, ganadero y torero. Pero esto es lo mismo que veníamos comentando con las figuras de mi tiempo y que también oía decir desde que empecé de becerrista, cuando muchos pensaban que los toros se iban a acabar pronto”.
“El Viti” tuvo palabras esperanzadoras: “No soy adivino, pero tengo una gran esperanza en el futuro. Veo muchos profesionales con ilusión y muchos jóvenes que se sacrifican para llegar a ser toreros a pesar de las dificultades y problemas actuales”.
Tras disfrutar de algunos videos de sus faenas históricas que llegaron a emocionar a los presentes, fue preguntado por su forma de torear comparada con la de hoy: “Yo era fiel a mi concepto del toreo en que adelantaba la pierna, pero esto no tiene más mérito ni es mejor que otras formas de torear. Lo que sí considero un defecto es el “paso atrás”. Pero lo más importante de todo es el temple que es la cumbre de la unión torero-toro. El temple es algo misterioso, que solo puede poseer el torero y es muy difícil de definir, como el amor”.
Sobre la técnica de torear con el estoque de verdad matizó que “era algo que yo utilizaba durante la faena para aprovechar el momento exacto para entrar a matar a un toro cuando yo lo veía oportuno, pero esto no tenía un valor o mérito añadido. A veces podía causar accidentes como cuando me corté la safena toreando”.
El Maestro de Vitigudino tuvo palabras de admiración hacia muchos compañeros de su época, como Antonio Ordoñez, Dominguín, Paco Camino, El Cordobés, Diego Puerta, Paquirri, Manzanares, Manili entre otros y recordó como en aquellos años los públicos sabían valorar y disfrutar de diferentes estilos de toreros y al mismo tiempo ser duros y exigentes como lo fueron también con él. “De todos los toreros he aprendido mucho y he ido copiado varias cosas porque en la historia del toreo muy pocos han inventado algo. Cada torero ha enriquecido la historia de la Tauromaquia gracias a su personal interpretación del toreo.”
Los aficionados del Club Taurino Italiano pudieron así conocer a una Figura del toreo histórica y sobre todo una hombre extraordinario por el amor y el conocimiento profundo de la Tauromaquia, por el respeto a la profesión, por su humildad, su carisma y por una caballerosidad de otros tiempos.
Fuente.- Club Taurino Italiano.