Mendoza un rabo en la México. Ponce y Rivera oreja.

MENDOZA Y PONCE EN LA MEXICO 21 FPlaza de toros Monumental de México.

Última de la Temporada Grande Internacional. Corrida de toros mixta.
La tarde fue española en el coso del embudo, Mendoza dejó en el ruedo mexicano la esencia del toreo a caballo a lomos de su cuadra que rozó un gran nivel. El buen juego del quinto de la tarde y las buenas maneras del jinete de Estella hicieron el resto para ponerle con los máximos trofeos en la mano, (aunque el rabo fue protestado por una parte del respetable).

El incombustible torero de Chivas Enrique Ponce, no se guardó nada y deleito a los capitalinos con todo un repertorio de buen toreo, sentido, desgarrado y bien enjuiciado con sus oponentes, les dio medida, pausas, distancias y alturas. Y todo ello regado con sonoros oles que desde la grada caían en cascada como agua fresca sobre un Ponce que se crecía en cada muletazo. Porqué 26 temporadas no son nada, Ponce parece que este empezando.

Tampoco Fermín Rivera dejó pasar su oportunidad de rentabilizar su buen oponente y convertirlo en triunfo. Un Rivera que entendió a la perfección a su antagonista y le enjaretó la faena justa ante un público que quedó encantado con su labor, premiándole con un trofeo, que paseó lentamente por el anillo de Insurgentes.

Ficha del Festejo
Toros de Teófilo Gómez y Los Encinos (primero y cuarto). Manso y sin celo el primero; feble y noble el vareado y segundo, sin raza alguna; con calidad sin finales ni raza el tercero; con codicia y movilidad el exigente cuarto; codicioso, bravo y con ritmo el buen quinto; exigente pero obediente y con ritmo el serio y buen sexto, de arrastre lento; protestón, remiso y deslucido el séptimo; fijo y obediente el humillado octavo.

Pablo Hermoso de Mendoza, palmas / dos orejas y rabo.
Enrique Ponce, palmas tras aviso / vuelta al ruedo / oreja.
Fermín Rivera, oreja / silencio.
Octavio García «El Payo”, ovación en el único que mató.

Incidencias.- Lleno en el tendido numerado. El Payo que venía renqueante de salida, se encontró indispuesto en su primero y le costó acabar la faena por el malestar estomacal que presentaba, pasó a la enfermería tras la muerte de su primero y no salió más aquejado de un proceso gastrointestinal.