Morenito de Aranda paseó la primera oreja de la Feria de San Isidro 2017 tras la faena al quinto de la tarde de El Ventorrillo. La corrida seria y con volumen contó con ese toro que tuvo transmisión y movilidad, en cambio al conjunto le faltó raza. Eugenio de Mora tuvo un lote sin opciones y Román se la jugó, en un derroche de ganas.
Hubo una faena anterior a la premiada, la del segundo, en la que ya se vislumbró el momento del torero de Aranda. Un quite vistoso de Román fue replicado con verónicas por Morenito, que gustaron al público. Se acopló al ritmo y al tiempo del toro y le dio espacio entre serie y serie para luego citar en corto. El toro tuvo calidad pero estaba muy medido de fuerza. Por el izquierdo hizo mucho énfasis en la colocación pero pinchó con la espada. Y en el quinto, pese a volver a fallar con el estoque, logró cortar la oreja de un burraco que tuvo movilidad y galope pero sin clase. Las series cada vez fueron más cortas. El animal llevaba la cara suelta y no fue fácil. Apostó el burgalés y le salió bien.
El tercero, bien hecho, recto de lomo y enseñando las palas, fue aplaudido de salida. Su presencia fue lo mejor que tuvo porque luego salió de naja en el peto. Se desplazó más y mejor por el izquierdo en la muleta y Román demostró actitud. Con el sexto inició faena por estatuarios, con mucho riesgo ya que el animal nunca fue metido en la muleta y embistió por dentro. De nuevo las ganas le hicieron insistir hasta que fue prendido, pero sin consecuencias.
Eugenio de Mora pechó con un lote malo. En el inicio de muleta, el primero ya se le vino al cuerpo y continuó defendiéndose con malas ideas. El cuarto se agarró al piso y se cerró en tablas, sin prestar opción alguna.
Ficha del Festejo
Toros de El Ventorrillo, de escaso juego, salvo el quinto.
Eugenio de Mora, silencio tras dos avisos / silencio
Morenito de Aranda, ovación tras aviso / oreja
Román, silencio / silencio tras aviso
Incidencias.- Algo más de media plaza. Roberto Martín «Jarocho”, José Manuel Zamorano y Pascual Mellinas saludaron.