Andrés Roca Rey cortó una oreja de muchísimo peso a base de una capacidad tremenda y un valor sin límite frente al sexto de la tarde.
Poco pudo hacer Andrés Roca Rey con el primero de su lote, un inválido de Rancho Grande con el que apenas pudo justificarse. Puso empeño el torero peruano para agradar al respetable venezolano, pero resultó imposible por la nula condición del astado.
Dos largas cambiadas de Roca Rey en el saludo al sexto de la tarde, para después torear con gusto y con variedad con el capote. Quitó en el centro del ruedo con extrema quietud y verdad, rematando con una revolera. Comenzó el torero peruano la faena de muleta con varios cambiados por la espalda ceñidísimos y de una tremenda emoción. Pronto se paró el astado, sin clase y sin condición para embestir, ante lo que Roca Rey tiró de valor y recursos para encandilar al público. Se jugó la vida sin trampa ni cartón el peruano en un final de faena vibrante en cercanías y poniendo toda la carne sobre el asador. El pinchazo previo a la estocada fulminante le privó del doble trofeo.
De este modo, Roca Rey cierra su participación en la Feria de San Sebastián de San Cristóbal (Venezuela) con un total de cuatro orejas en su esportón, y con la salida a hombros cosechada en el día de ayer, además de una gratísima sensación entre el público venezolano.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros de San Cristóbal. Media plaza. Toros de Rancho Grande y El Prado, y un sobrero de El Capiro lidiado en 4º lugar.
Enrique Ponce: palmas y dos orejas.
César Valencia: silencio y vuelta al ruedo.
Andrés Roca Rey: silencio y oreja.