El diestro peruano Andrés Roca Rey firmó una gran faena en la Nuevo Progreso de Guadalajara (México) al sexto de la tarde. El espada salió como un vendaval toreando de capote con elegancia, ritmo y ajuste, por verónicas y chicuelinas, rematando con una revolera.
Tras un quite por saltilleras y gaoneras de máximo riesgo y emoción, Roca Rey se fue al centro del ruedo para comenzar su faena con un pase cambiado por la espalda, siendo volteado de fea forma por el astado de San Isidro. Labor muy emocionante la del peruano frente a «Cumpleañero», de poder a poder, en la que Roca Rey se impuso a base de firmeza, pundonor y una firmeza de plantas inusitada. La plaza fue un hervidero durante toda la faena del espada, que paseó una oreja de mucho peso entre gritos de ¡Torero, torero! por parte de una afición enfervorecida, que de no ser por el pinchazo previo a la estocada, habría premiado con dos orejas tan magnífica obra.
En su primero Roca Rey apenas pudo justificarse, ya que el de Campo Hermoso no prestó opción de lucimiento alguna. Aquerenciado, falta de raza y sin empuje el astado mexicano, frente al que el torero fue todo voluntad y disposición, escuchando palmas al término de su labor.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Nuevo Progreso de Guadalajara (México). Tres cuartos de plaza.
Toros de Campo Hermoso (1º, 2º y 3º), San Isidro (4º y 6º) y Villa Carmela (5º bis y 7º de regalo).
El Zotoluco: ovación en su lote.
Joselito Adame: oreja, silencio y palmas en el de regalo.
Andrés Roca Rey: palmas y oreja.