Una novillada con picadores de carácter benéfico tenía lugar esta tarde en la plaza de toros de Espartinas con motivo del Día de Andalucía. A las cuatro y media de la tarde, hacían el paseíllo Rafael Serna, Rodrigo Molina y Fernando Navarro frente a animales de Carlos Núñez.
Con más de media plaza, se ha lidiado esta tarde una novillada de la divisa gaditana de Carlos Núñez. Encierro de impecable presentación y de buen juego en líneas generales, destacando los lidiados en segundo y cuarto lugar, que bien podían haber sido premiados con la vuelta al ruedo. Rafael Serna demostró madurez, clase y buen oficio ante dos animales de distinta condición, cortando un total de tres orejas. Rodrigo Molina hizo galas de sus buenas formas antes sus oponentes y logró cortar un apéndice de cada uno de su lote. Por su parte Fernando Navarro mostró disposición y ganas durante toda la tarde pese a su falta de rodaje.
Abrió plaza un bello novillo girón al que le faltó más chispa. Astado noble y obediente en los trastos de Serna. El sevillano dejó destellos de su calidad tanto en el capote como con la muleta. Rafael que tiró oficio y disposición, enjaretó un par de tandas por naturales de gran temple y estética. Estocada arriba y oreja que premia la calidad del macareno.
El joven debutante manejó con personalidad el capote. Rodrigo comenzó de rodillas su saludo y terminó con garbosa media más allá del tercio. Molina tuvo en suerte un gran novillo por entrega, fijeza y nobleza. Un utrero que lo quería por abajo y así lo entendió el sevillano. Rodrigo dejó constancia de sus buenas formas muleteriles. Hubo expresión por ambos pitones y personalidad. La espada fue su talón de Aquiles. Oreja.
El tercer sevillano del cartel se le vio algo menos placeado pero sin embargo se lo notó que su concepto es clásico y de planta erguida. Le tocó en suerte un novillo venido a menos, deslucido en general al que toreó con buena disposición y alguna perla muletera. Atascado con los aceros. Ovación con saludos.
VAl cuarto de la tarde, Rafa Serna lo capoteó de manera muy solvente, alcanzando momentos de mucha brillantez. El novillo, que demostró movilidad en todo momento, recibió una vara y fue bravo en el último tercio. Con la muleta, Serna demostró mucho poso y naturalidad, y ligó series de muletazos con mucho gusto que llegaron a los tendidos. Rafael ajustó distancias y soltó su gran temple sobre todo en el toreo a zurdas. Series de mucho eco y profundidad por ese pitón. Serna conjuntó una faena con ritmo y mucho gusto. Espadazo y dos orejas.
El quinto fue un novillo manejable de Carlos Núñez que posibilitó una buena faena de Rodrigo Molina. El novillero sevillano dejó patentes sus buenas maneras y acusado sello. Estuvo seguro en todo su quehacer y nunca acusó el importante compromiso. Molina ha dejado patente que habrá que seguir su evolución. Oreja
Salió arrollando con el capote y al final terminó arrollado. Se tiró de hinojos con el percal para interpretar una larga cambiada posteriormente y verónicas algo atropelladas. Navarro cortó una oreja al cierraplaza, otro novillo bravo que sacó transmisión y fijeza en la pañosa. Los mejores momentos del sevillano llegaron por el pitón derecho por donde hubo ligazón y limpieza. Fernando sacó raza tras una fea voltereta en quites y expresó sus buenas formas a pesar de estar menos rodado.